25.4.06

Los banqueros magnetizados por América Latina

Economía
Inversiones
Extracto de un artículo aparecido en el Financial Times

El regreso a la izquierda y a las políticas populistas que se propagan en el continente no asustan ya a los banqueros ni a los gestores de fondos. Ya que las perspectivas económicas son prometedoras. Hubo un tiempo en que los inversores se precipitaban a la fuga a la primera señal de inestabilidad política en América Latina. En la actualidad, sedientos de beneficios, no prestan ya ninguna atención a los riesgos vinculados a la ola de populismo que se abre sobre la región.

Luego de dieciocho meses excepcionales en los cuales los rendimientos obligacionistas descendieron a niveles históricamente bajos, los bancos industriales y de negocios - incluso aquellos que dejaron la región tras la crisis económica del 2001 en Argentina - volvieron de nuevo en masa. Existe une competencia salvaje ante las empresas y se entusiasman de las perspectivas que se abren ante ellas, como la emisión nuevas obligaciones brasileñas o mexicanas, emitidas en divisas locales, tradicionalmente escasas pero actualmente estables o en alza. Hugo Chávez, el Presidente de Venezuela, de izquierda y antiaméricanista, puede utilizar las rentas que obtiene de las mayores reservas petrolíferas de América para sentar las bases de lo que llama el "socialismo del siglo XXI", las riquezas petrolíferas del país se consideran como una garantía de solvencia. Para los inversores de cartera, los pequeños países, como Bolivia, no tienen importancia. Pero, últimamente, el populismo se propagó más allá de los Andes. En algunos meses, Néstor Kirchner, el Presidente argentino, de izquierda, nacionalizó una sociedad de servicios colectivos, instaurando el control de precios y devuelto a su Ministro de Hacienda Roberto Lavagna, favorable al liberalismo económico. El año pasado, su Gobierno ha negociado un acuerdo para reestructurar las deudas no honradas por el país; las condiciones eran tan draconianas que parecía prohibir al país contraer nuevos empréstitos en los mercados internacionales de capitales. Pero, obviamente, nada modera el calor de los inversores: a menos de un año, númerosos de entre ellos están dispuesto a concederle préstamos a tasas más bajas que las practicadas hace algunos años. En Brasil, el Presidente de izquierda Inácio Lula DA Silva confirma su compromiso en pro de una política monetaria y presupuestaria conservadora - aunque ésta comienza a desarrollarse desde la dimisión, a finales de marzo, del Ministro de Hacienda Antonio Palocci, que hacía parte de la ortodoxia presupuestaria. Mientras que el Presidente Lula debe enfrentar las urnas al final de este año, las voces llamando a una flexibilidad de la austeridad presupuestaria podrían hacerse más urgentes. Con todo, este peligro no parece disuadir un mercado decidido que debe verse sin niguna señal de debilidad una real ocasión de compra. La salida de Palocci causó una reducción en el curso del real. Pero, a partir del final de la semana, todo volvió a entrar en el orden. Todo el continente no regresó a la izquierda. Chile, controlado por la centro izquierda, y Colombia, donde el Presidente de centro derecha Alvaro Uribe debería ser prorrogado en el poder en mayo, siguen efectuando una política pragmática y liberal. Pero la llegada de dirigentes de izquierda comprometidos a solucionar los problemas de exclusión social y pobreza crónicos parece extenderse. "por el momento, nadie se preocupa", considera a Vitali Meschoulam, un analista especialista de América Latina del banco HSBC de Nueva York. "Hay tanto dinero pendiente." Y son cuestiones que afectan a las perspectivas de desarrollo en 2007 y en 2008."" ¿Cómo explicar esta aparente indiferencia? Seguramente más que cualquier otra región en el mundo, América Latina aprovechó de los nuevos datos de la economía mundial, en particular, de las elevadas tasas de ahorro y el fuerte crecimiento en Asia, que favorecen la explosión de los gastos de consumo en los Estados Unidos. Los industriales asiáticos venden sus productos a los consumidores americanos, cuya demanda en parte se apoya por la debilidad de los tipos de interés y por la abundancia del crédito. La voluntad del Asia de invertir su ahorro en el extranjero explica la plétora de liquidez....

América Latina aprovecha de ésta tendencia de múltiples maneras. En primer lugar, la solicitud de Asia hace flamear los precios de las materias primas. La siderurgia china es solicitante de mineral de hierro brasileño, y las inversiones chinas en las centrales eléctricas y otras infraestructuras implican en aumento los precios del cobre peruano y chileno. Por su parte, los ganaderos brasileños y argentinos encontraron un mercado portador para su carne en las clases medias ambiciosas de ciudades chinas en pleno desarrollo. En cuanto a los campesinos chinos, importan la soja sudamericana para alimentar a su ganado. El crecimiento americano contribuye a reactivar las exportaciones industriales de México y numerosos pequeños países de Centroamérica y el Caribe. En los Estados Unidos, los trabajadores immigrados originarios de América Latina y el Caribe se manifiestan también muy bien. Enviaron 53,6 mil millones de dólares (44,2 mil millones de euros) al país en 2005, lo que representa una subida del 17% con relación al año anterior, según un estudio publicado por el Banco interamericano de desarrollo (BID). Por último, debido al crecimiento de la economía mundial y la relativa debilidad de los tipos de interés, la liquidez abunda, incitando a inversores deseosos de rentabilizar sus capitales por interesarse en mercados a elevado rendimiento. Por ello América Latina registró un excedente de sus pagos corrientes durante tres años consecutivos, su mejor resultado desde hace al menos cincuenta años. Las reservas de cambio aumentan y se reembolsó la deuda en dólares. Según las previsiones del Latín América Consens Forecasts, Brasil habrá reducido su deuda exterior a largo plazo del 40% del producto interior bruto en 2002 al 13,5% en 2006, y la Argentina del 118% al 42,5% para el mismo período. Para Chile, Perú, México y Colombia, la reducción será igualmente espectacular. Las agencias de evaluación financiera destacan la cuota de solvencia de América Latina. En opinión general de los banqueros, Brasil, que estaba a bordo de la quiebra en 2002, podría acceder a la cuota "sin riesgo" de aquí a un año o dos, lo que permitiría a los grandes fondos de pensión comprar sus activos y reducir aún el coste de los empréstitos. Estos factores crean un medio ambiente favorable para los dirigentes de izquierda elegidos sobre la base de un programa de aumento de los gastos sociales. Los Gobiernos están en condiciones de mantener sus promesas electorales sin poner en peligro la estabilidad macroéconomica, gracias a los ingresos fiscales extraídos de las exportaciones y a las economías realizadas tras la reducción del costo del empréstito. Para algunos, todos estos cambios son el fruto de una redefinición del populismo, que combina en adelante una protección social generosa y una disciplina presupuestaria. "Se puede tener el moro y oro del moro, sostiene a Meschoulam." Se pueden poner en vigor programas sociales y reembolsar al mismo tiempo la deuda. Seguramente estamos en presencia de un populismo diferente a los cuales se nos tiene acostumbrados. Un populismo a la vez contenido y responsable."

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal