Navidad 2004

Verdad es que casi todas las navidades aquí en europa son más que tristes. En los paises del hemisferio sur son todo lo contrario; los niños pobres corren por las calles toda la nochebuena de borde a borde, revientan cuetes husmean las casas de los buenos burgueses que hornean pavos y lechones. Y todo aquello no es gratuito, parece que nuestro dios es tan inmensamente bueno que no hubiera dejado que nuestros muchachos recojan aquello que los otros botan, sólo lo permite.

Hoy por aquí no hace ni frío ni calor. Pienso que es un buen designio. Hoy, o ésta noche me preparé una tortilla de patatas bien a la española la cual arrocié una media botella de vino rancio. Esa es la forma como yo festejo el nacimiento del hombre más bueno de la tierra que no deja que muramos de hambre. Prueba es que él está conmigo.